Buenos días señores y señoras! ¿Pensábais que me iba ir sin
pronunciarme? Jajajajjaaj ya sabéis lo que me gustan a mi unas palabritas y un
buen discursoJ. Además tengo que decir
muchas cosas que por momentos de estrés, mucho estudio y tristeza, pues como
todos sabéis en plenos exámenes me tocó despedirme de mi pajarillo, que era un
miembro más de mi familia y aunque aún le llore he sido fuerte y ustedes me ayudasteis
mucho a serlo. (Ya sabéis como soy con los animales)
Lo haré a modo de cuento, pues entrar en esta etapa ha sido
para todos volver a la infancia, pues aparte de todas las teorías… no hay mejor
educador o educadora que aquel que enseña desde su corazón más niño e inocente.
ALICIA EN
EL PAÍS DE LOS SUEÑOS
Esta es la historia de Alicia, una niña dulce, buena, sincera,
responsable, trabajadora… ajam… bueeeno… rebelde, olvidadiza, con un poco de carácter
y a veces muy muy difícil de aguantar.
Era una pequeña fantasiosa que le gustaba imaginar todo tipo
de cuentos, se adentraba en su interior en busca de respuestas y poco a poco
fue creando su propio país de los Sueños… Fue aquel reino donde ella halló su
lugar, era como su rincón preferido, aquel espacio que todos tenemos donde poder ser realmente aquello que
deseamos; libres, soñadores, caminantes de nuestros sueños.
Pero la vida sigue, los años pasan y la inocencia a veces se
pierde en una sociedad donde ser niño solo dura unos años. Luego aparecen los “tengo”,
los “debo”, los que “mi vida es más completa si soy esto o lo otro”… ¿Qué pasa?
Que nos olvidamos de ser, tan solo ser y nada más. Y escondemos por miedo a no
adaptarnos o no ser todo lo que nos piden… a nuestro niño más interno.
Alicia también creció y a pesar de todos sus esfuerzos, no
supo encontrar un lugar ahí fuera de su mundo para plasmar todos sus sueños. Con
el paso del tiempo creó un muro y se alejó, olvidando poco a poco su mágico reino.
Pero esa energía siguió creciendo y creciendo. Y a sus 17 años ese muro se
rompió.
Ahora Alicia debía recordar
y no era fácil pues no sabía controlar toda esa energía, que le producía tanta,
tanta, tanta ansiedad.
Pasaron los años siendo ella misma sus propias cadenas, siendo
su interior su miedo más eterno. Lloró, lloró mucho e hizo mil preguntas ahí
fuera donde nunca halló respuesta.
Era tan solo una niña…
…una niña fuerte y luchadora.
Poco a poco Alicia supo que las verdaderas respuestas no
estaban ahí fuera, ni nadie se las resolverías, pues era ella la protagonista
de su propia historia.
Este paso le hizo cerrar de nuevo los ojos y caminar, con los
pies en la tierra y la mirada mirando al cielo.
Aún le queda mucho por aprender, pero también mucho que enseñar
y pensó… que nunca más olvidaría a su niña interior. Y que mostraría al mundo
que la infancia debe perdurar, mostrarse
y ser libre. Para que algún día cuando los niños crezcan se conviertan en
hombres y mujeres con inocencia en sus corazones.
Le costó mucho dar el paso, a salir de su círculo de comodidad
y adentrarse en un nuevo camino, con nuevas personas y nuevos retos. Al principio
fue difícil para ella, pues su mente tenía miedo…
Pero nunca imaginó lo fuerte que era y las cosas tan buenas
que aparecerían en su camino. Encontró su lugar, su espacio, donde poder ser
creativa, donde poder reivindicar… encontró unas personas que luchaban por sus
sueños al igual que ella, con sus historias, sus ilusiones. Y creció, creció en
alegría pues fueron tantos los momentos buenos y todas las cosas que aprendió,
que no cambiaría por nada el momento en el que dio el primer paso para andar
este camino, no sola, si no rodeada de personas que le aportaron tanto… que incluso
la pequeña Alicia rompió el muro y expresó su historia y su vida sin miedos,
pues junto a ellos pudo ser y recordar a su niña más eterna.
FIN
Bueno clase, profesores… esta inspiración no es solo mía si no
también vuestra y creo que es un buen modo de despedir este año, con realidad e
imaginación. Esta es mi historia, mi camino, mi experiencia y estoy muy
contenta de que forméis parte de ella. Deciros que muchas gracias a todos,
compañeros y profesores, porque esto es un trabajo en equipo.
BESOS, ABRAZOS Y SONRISAS!