Prácticas en la escuela infantil

Hola! Pues yo creo ya Alberto, que toca ir despidiéndose del blog, para poder vivir las navidades tranquilos jejejje. Ha sido una buena actividad, porque hemos podido conocer muchas caras de la educación infantil, hemos compartido opiniones y hemos podido expresar nuestros pensamientos y perspectivas. Así que no hay mejor guinda que hablar para esta última, de la experiencia que tuve con los pequeños el lunes. Tengo que decir que como siempre, "lo llevo en la genética", me puse nerviosa al principio, antes de entrar. Como ya dije una vez, no tengo sobrinos ni primos pequeños y por lo tanto no tengo mucha experiencia y tampoco es que sea una fanática de los niños jejejejje Pero bueno... entré! Me tocó con los niños de 1 a 2 años y nada más que pasar la puerta, me ví a diez pequeñajos balbuceando y trasteando por la sala. En ese momento se fueron mis nervios y tan solo quería saber sus nombres y jugar con ellos. Que bonita es la infancia! Una de las etapas más felices y pasa sin darnos cuenta. De pronto! me habló la educadora, sacándome de mis pensamientos sobre la infancia. Era una muchacha muy simpática y comenzó a hacerme sentir cómoda y partícipe desde el primer momento; me presentó a los niños y niñas, sus nombres, sus gigantes personalidades... Me acerqué a ellos a jugar, tocamos las panderetas, cogíamos libros con dibujos, me tumbé con ellos en la colchoneta... y cuando me dí cuenta me habían aceptado como una más del grupo, me buscaban, abrazaban y se reían.
 Había una niña que era la más pequeña, no alcanzaba aún el año y no sabía andar, pero... si que sabía reír! Se llevó toda la mañana riendo a carcajadas con los ojos brillantes y yo me hacia cada vez más pequeñita... me asombró su capacidad de reír con tanta felicidad. Era mirarla y todo lo de alrededor se olvidaba por un momento.
También había a un niño que era muy bueno, pero no prestaba atención a lo que sucedía a su alrededor, ni a los sonidos y la educadora me dijo que estaba en observación, (recordemos que hay que observar, recoger la información, comunicar a dirección y lo último a los padres)
 Otra niña le costaba trabajo adaptarse a la clase, compañeros, educadora... lloró desde el minuto uno, cuando su madre antes de dejarla le decía con pena que la quería mucho y que después volvería. La educadora me comentó que la niña recibía muchos mimos y sobre protección (recordemos el tema de apegos con los padres, como repercute en la vida futura de sus hijos) volví a pensar que a veces el cariño o la protección en exceso, hace a los niños menos independientes y más miedosos a la hora de enfrentarse a las cosas. Lo digo por experiencia propia, pues sé que además de mi personalidad en sí, una base muy importante es la educación que te den y la sobre protección no es buena. Quizás si me hubieran dado menos mimos en mi pasado, hoy seria un poco más independiente. No lo se!
Llegó el momento del patio, fue una locura, pues se juntaron más niños y niñas de otras clases, se mezclaron  e incluso rodaban en forma de bola por el tobogán jajajajaj. Estuve paseando de la mano con algunos pequeños, vimos los pájaros y escuchamos como cantaban, luego cogimos flores que habían caído del árbol. Todo para ellos es especial y grandioso, y te transmiten esa mágia cuando ves sus ojos de asombro y sus sonrisas. Te transportan a otro mundo que olvidamos a medida que crecimos, el de LA INOCENCIA. Ver el cielo al que a veces solo observamos para ver que tiempo hace, el cantar de los pájaros, las flores, un gato en una ventana.... cosas hermosas y cotidianas que olvidamos por monotonía. Ahora sé porque es tan importante la educación infantil, no solo para los niños, si no para nosotros, pues son ellos los que realmente nos enseñan cada día, que no debemos olvidar la inocencia ni la emoción de vivir las cosas como si fueran la primera vez.

BAILEMOS!

Buenas noches! Ya mismo se acercan las Navidades y ya pega un poquito de música y baile para liberar tensiones. Todo el mundo baila, sabiendo o no hacerlo... la música es algo con lo que hemos crecido desde pequeños, viendo a nuestros padres, abuelos... en general a las personas de nuestro entorno como disfrutan con una buena canción y como sus cuerpos se dejan llevar bailando, demostrando su felicidad y sus habilidades.

Por ello y porque la música y el baile para mi son muy importantes. Una forma de expresarnos, de transmitir a nuestro alrededor como nos sentimos y en parte, quienes somos. Entre muchas otras cosas el baile fortalece tu sistema muscular, ayuda a tener más flexibilidad, agilidad y coordinación en nuestro cuerpo.Es beneficioso para nuestro corazón, para mantener tu peso equilibrado y es beneficioso para el cerebro, como la memoria. Todo lo que contribuye el baile ayuda a tener un alto autoestima, confianza en ti mismo y tener un equilibrada salud mental, pues bailar libera Endorfinas!! Las hormonas de la felicidad!!

Y como no! Si tan importante es para nosotros y nuestro cuerpo y mente bailar... para los pequeños también lo es! A través del baile los pequeños muestran quienes son y como se sienten. Les favorece en la coordinación, memoria y concentración. Adquieren sentido del ritmo y oído música y sobre todo!! Les ayuda a hacer amiguitos, mejorando su autoestima.
Aquí os dejo un enlace http://www.bebesymas.com/desarrollo/bailar-es-beneficioso-para-los-ninos  por si queréis ampliar la información y sobre todo... bailen! Bailen con sus pequeños! Que bailar es libertad del alma!